Irkutsk, bienvenidos a Siberia

El remís nos pasa a buscar por el hóstel y el bueno de Maksim nos ayuda también con las valijas. Nuestra estadía en Ekaterimburgo hubiera sido caótica de no ser por él. En este viaje tenemos la suerte de conocer excelentes personas, que nos brindan su tiempo, generosidad y dedicación para facilitarnos una estancia inolvidable. Max es una de ellas, y si bien nos costó empatizar en un primer momento por los problemas que tuvimos al arribar a la ciudad, se generó un lindo vínculo.

Después de un ritmo demoledor tras generar contenidos en 8 ciudades durante 22 días, la idea es descansar un poco, así que volamos a Irkutsk. Una de las curiosidades que tiene Rusia es su relación de husos horarios. Hay ocho diferentes. Por eso en Siberia hay cinco horas más que en Moscú. Si en Buenos Aires hay seis horas menos que en la capital de la federación rusa, la diferencia horaria que tenemos aquí con Argentina es de once horas.

Llegamos al Masha Hóstel a las 03.45hs AM y pactamos una salida en directo horas más tarde para Canal 7 y Radio Nihuil de Mendoza. La idea es describir cómo están las obras en los estadios mundialistas, de qué forma trabaja Rusia rumbo a la Copa del Mundo para garantizar la seguridad de millones de personas, y algunos tips sobre lo que vemos, vivimos, descubrimos, y con lo que nos sorprendemos. Algunos de los cuales ya les hemos ido contando en este blog.

En lo personal, es sumamente gratificante poder trabajar para un medio periodístico de mi provincia. Soy mendocino. Nací en Mendoza Capital, fui inscripto en Las Heras, donde reside la mayoría de mi familia materna. Ahí comenzó la historia de mis padres después de un viaje de egresados en Embalse de Río III, Córdoba, y es muy especial volver a informar para el mismo Multimedio -aunque en esta oportunidad, con mayores recursos y rigurosidad-, con el que trabajé hace 25 años durante los Juegos Olímpicos de Barcelona '92.

La recepción en el Masha Hóstel ha sido excelente a pesar de la que hora inusual de nuestro arribo. Está a unos 20 minutos del aeropuerto y tiene una ubicación equidistante con el centro y la zona comercial de la ciudad. Nos alojan en una habitación para 4 personas en la que sólo hay camas individuales dispuestas como las cuchetas del tren, con una cortina de tela a juego con los colores del hóstel (azul y blanco), que aíslan de la luz. Nos acostamos sobre las AM 05.00, así que viene bien esa aislación para que los rayos del sol no lo despierten a uno antes de tiempo. En Siberia no tenemos pactadas entrevistas, reportajes ni reuniones especiales. Por primera vez nos manejamos con total anarquía y despojados de la tiranía del reloj.

Cuando arrancamos, nos dirigimos al Shopping Modnyy Kvartal, que está pasando el edificio de Radiotelevisión de Irkutsk. Se puede ir caminando desde el hóstel, un recorrido de media hora, aunque optamos por tomar un colectivo que nos deje enfrente porque ya nos pasamos del mediodía y es buena hora para comer. La idea era ver ofertas de ropa pero los centros comerciales y las grandes tiendas han descartado los artículos de la temporada de invierno, y pese al frío que hace afuera, a la venta hay mallas, musculosas y anteojos de sol. No way.

Lo mejor que depara la excursión es el sushi.

Comerlo aquí no tiene nada que ver con consumirlo en cualquier otro lugar de la Rusia occidental. Y eso que hablamos de un shopping y una franquicia como Sushi-Studio, no de algo propiamente artesanal. Resulta una delicia la textura, el grosor de las piezas, la generosidad de las porciones y la cantidad de mariscos y frutos del mar que te sirven. Un auténtico placer. Tengan en cuenta que si bien a esta parte del mapa le dicen Eurasia, en realidad es Asia. Y tenemos a China, Mongolia y Japón más cerca que a Moscú o San Petersburgo.